jueves, 4 de junio de 2009

Ni el tiro del final...

Habíamos peleado. O mejor dicho, yo me había peleado con él sin que él lo supiera. Dejé de responder mensajes y llamados y no di señales de vida por un par de días. Pero ya se me había pasado y lo extrañaba demasiado...
Estaba en casa esperando que viniera. Lo tenía todo planeado: haría de cuenta que absolutamente nada había pasado. Lo iba a recibir con un beso, un gran beso y un abrazo. Como de costumbre. Pero esta vez, al cruzar él mi puerta, mi boca se estrelló contra una mejilla dura y fría. "Quizá fue un error de cálculo" pensé. Arremetí con un segundo beso. Otra vez falló mi puntería y volví a estampar mis labios contra algo que parecía más una tapia que un rostro humano.
Al parecer mis planes no iban a salir como yo esperaba. Y sí. Alguna vez iba a dejar de funcionarme.
La charla fue fría, discurrió como si fuéramos dos extraños que hablan sólo por compromiso en la fila del banco, en una sala de espera o en la parada de colectivo.
Un largo silencio invadió mi casa...
Parecía que tenía algo para decirme.
"Me parece que esto no da para más..."
"Estoy de acuerdo, vengo pensando en eso hace varios días... y creo que es lo mejor..." Dije en tono firme. Hasta parecía convencido... Siempre hay que estar listo para cualquiera de las dos situaciones: ahora podría decir que terminamos de mutuo acuerdo.
Cerré la puerta. Los últimos minutos se me hicieron eternos. A veces no es fácil contener las lágrimas. En cuanto estuve seguro que se había alejado, dejé que la realidad me invadiera y estallé en llanto. Ya no lo vería. O eso es lo que yo creía....
Riiiinnnnngggggg... "Che, sorry que joda... Me dejé las llaves en la mesa"...
Ahí mismo toda mi farsa de fortaleza y superación se desvaneció...
Mi flamante EX novio había vuelto y me encontró en medio de un brote psicótico de llanto incontrolable, ahogado con una mezcla de mocos y chocolates. Chocolates que había comprado para pedirle perdón y reconciliarnos...
"Pa- pa pasá, bu- buscalas... ¿Que-querés cho-ssccco-late? Me... que-que-sssqueda el último, me.. me... los... regaló mi- mi mamá..."

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué triste... suele pasar. Pero estas cosas nos hacen tan humanos. ¡Beso!

Soledad dijo...

Terrible!!!
No tenés de que disfrazarte cuando te pescan así....
Me imagino que se quedó a comer chocolates ¿no?

Dago dC... dijo...

Maldito! encima se llevó el último chocolate! aunque sea por cortesía debería haberse ido y dejarmelo para que el trago amargo de la humillación fuera menos desagradable. Pero no, se lo terminó comiendo él.

Un Poco Rara dijo...

Yo había comprado chocolates para comer mientras veíamos películas y me encontré en la misma situación. La diferencia fue que me los fui comiendo sola de a poco.

Fran dijo...

Jajaja, Me encantó la forma de contarlo. Espero vuelvas a escribir, muy interesante el blog, saludos,

Fran.

LoQueSobróDeAnoche dijo...

Y te queda todo atragantado, un nudo en medio de la garganta. Preciosa escritura. Saludos!

Thiago dijo...

Pero que morro tienes, cari... ¿Cómo puedes ser así? jajaj Mira veo 3 fallos en tu comportamiento, la verdad:

1) Que es eso de enfadarte con el si que el lo sepa...? Pues un error de cálculo. Jugaste y perdiste.

2) Si te dice que mejor lo dejamos, como contestas tu que "tienes razon"... No finjas,.


2) Y si a alguien le ofreces algo (bombones) y lo coje, luego no puedes lamentarte, cari, jajaja

Bezos.