¿Alguien me puede decir cuánto tiempo tardan en crecer las cejas?
¿ Y alguien me puede decir por qué no me detuve a tiempo?
Definitivamente, un mono con navaja es un un bebé de pecho cuando yo tengo una pincita de depilar a mano!
¡Pobres mis cejas!
¿Por qué me empeño en hacer cosas de mujer? ¡SI NO SOY UNA MUJER!... Las cejas masculinas, son tupidas, anchas, gruesas, por qué querer cambiarla! En todo caso, un mínimo retoque, sacar sólo esos dos o tres pelitos que se salen de línea... ¡Pero no! es como cuando empezas a comer tutucas, no podés parar hasta que no quede una sola en la bolsa... Esto es igual, una vez que empezaste no podés parar hasta que tus cejas se transformen en un mero hilito de pelos... un caminito de hormigas pequeñas, diminutas, enfiladas una al lado de otra... POR QUÉ!!!!!
¿Y saben qué es lo peor de todo? Que hoy me tengo que juntar con alguien. alguien que vió fotos mias, fotos donde yo portaba mis antiguas cejas! ¿Qué voy a hacer? Están dibujadisimas!!! Tengo tres opciones:
1- Me lo tomo con humor, voy al encuentro, y me paso todo el tiempo que dure (que probablemente sea poco...) haciendo chistes al respecto, y lo llevo con la mayor dignidad posible.
2- No voy. Aunque no es una opción válida en realidad, nunca falto a un encuentro. Me mataría la idea de estar dejando ir a mi principe azul.
3- Miento. Puedo decir que me acerqué mucho al fuego mientras cocinaba y se me prendieron fuego; que me quedé dormido y alguien me hizo una broma de mal gusto; que le pedí a un amigo que me sacara el entre cejo y se le fue la mano; o que es una exigencia de mi religión...pero ninguna suena creible!
Sólo resta esperar que no se dé cuenta (lo que sería muy ingenuo de mi parte, tooodo el mundo se dió cuenta, no hubo persona que no me dijera "que te hiciste en la cara????????")
¿vienen cejas postizas? ¿dónde se compran? ¡las necesito urgente! No puedo seguir saliendo a la calle así.
Pero bueno, es cuestión de esperar. Me tranquiliza saber que van a crecer... ¿porque van a crecer no?
martes, 29 de abril de 2008
miércoles, 23 de abril de 2008
¡Hagamos un brindisi!
GANÓ BOCA CONTRA...... CONTRA...... ESTEMMMM... CONTRA QUIÉN?????
Bue... no importa, ya fue. Necesitaba eliminar los últimos vestigios de chongo que quedaban.
Perdón por el exabrupto.
P/S: qué es un brindisi???
Bue... no importa, ya fue. Necesitaba eliminar los últimos vestigios de chongo que quedaban.
Perdón por el exabrupto.
P/S: qué es un brindisi???
lunes, 21 de abril de 2008
MI PRIMER AMOR. (Primera parte. Esta va en fascículos coleccionables)
El primer amor. Esa persona que deja marcas, que nos introduce en el mundo del romance, que nos hace sentir mariposas en la panza, y en la que no podemos dejar de pensar ni un segundo. Nos hacen sentir tontos, y cada vez que pensamos en él se nos iluminan los ojos... El primer amor, tan único, memorable, inolvidable.
SALVO PARA MI.
Para mi fue el preludio de todos los siguientes. Desastroso, tormentoso, pátetico. El comienzo de un viaje lleno de tropezones, caidas, golpes... Una serie interminable de incoherencias. Un cúmulo de actos de estupidez.
Para lo único que valdría la pena conservar en la memoría aquel "primer amor" sería sólo para no volver a tropezar con la misma piedra. Pero como yo soy un apasionado de la reincidencia y esa fracesita de "aprende de tus errores" no fue hecha para mí, el recuerdo de aquel primer amor, ya no me es útil, por lo tanto lo contaré aquí por última vez, para luego descartarlo, desterrarlo al mundo de lo olvidable, de lo desechado, a ese limbo donde uno amontona los errores, el tiempo perdido y las malas experiencias, que en mi caso sufre un gravísimo problema de super-población.
Ocurrió hace mucho tiempo. Yo era un niño inocente. Eran mis primeras incursiones en el mundo del chat. Cual caperucita roja, iba saltando por el camino de la pradera, rodeada no de uno, sino de cientos de lobos feroces que me acechaban con sus dientes, sus garras deseosas de carne fresca (si, alguna vez yo también fui carne fresca), sus bocas húmedas y babeantes, y sus dedos ágiles para conquistarme, pantalla de por medio.
Así fue como una mañana de invierno, un tal "gonzalo_cba22" desplegaba todo su arcenal de piropos cibernéticos y adulaciones varias, para convencerme que debiamos reunirnos. El miedo, la incertidumbre y la desconfianza, impedian que hiciera tal locura.
Hasta que....
gonzalo_cba22: dónde estás, bebé???
solito_cba: en colon, en un cyber que esta a la entrada de un edificio.
gonzalo_cba22: en que box???
solito_cba: (cómo sabe que hay boxes???) en el 8.
En ese momento una cabeza se asoma del box del lado, y dice:
Cabeza del box del lado: Hola. Soy Gonzalo, estamos chateando.
Se podrán imaginar mi cara en ese momento. Me sentí un corderito cercado por una jauría de lobos. No supe que hacer, me quedé mirándolo.... Lo que dió lugar a que me invitara a tomar algo. Primero dije que no, pero las argucias en el chat, terminaron de convencerme, lo esperé en la puerta del cyber... y fuimos a un bar cercano. Una charla bastó para que me enamorara.... Ay! tan pequeño, tan inocente, taaan inconsciente... Y aun así, no aprendo. De ahí en más hubo, segunda cita, primer beso, almuerzo familiar, y otro montón de cursilerias pseudo-románticas, que les contaré próximamente, porque todo en un mismo post, sería demasiado.
P/S: Si, antes usaba como nick en los chat "solito_cba". Sumamente infantil. Si encuentran alguien con ese nick, o tiene 15 años, o tiene 40 y está completamente desesperado. Recomendación de alguien que lo usó por mucho tiempo, NO LE HABLEN.
P/S (2): Si... si, ya sé... nunca digas la verdad cuando te preguntan dónde estás... PORQUE TE PUEDE APARECER DEL BOX DE AL LADO. Los chats tendrían que venir con una suerte de manual que explicara ese tipo de cosas... Uno no nace sabiendo...
SALVO PARA MI.
Para mi fue el preludio de todos los siguientes. Desastroso, tormentoso, pátetico. El comienzo de un viaje lleno de tropezones, caidas, golpes... Una serie interminable de incoherencias. Un cúmulo de actos de estupidez.
Para lo único que valdría la pena conservar en la memoría aquel "primer amor" sería sólo para no volver a tropezar con la misma piedra. Pero como yo soy un apasionado de la reincidencia y esa fracesita de "aprende de tus errores" no fue hecha para mí, el recuerdo de aquel primer amor, ya no me es útil, por lo tanto lo contaré aquí por última vez, para luego descartarlo, desterrarlo al mundo de lo olvidable, de lo desechado, a ese limbo donde uno amontona los errores, el tiempo perdido y las malas experiencias, que en mi caso sufre un gravísimo problema de super-población.
Ocurrió hace mucho tiempo. Yo era un niño inocente. Eran mis primeras incursiones en el mundo del chat. Cual caperucita roja, iba saltando por el camino de la pradera, rodeada no de uno, sino de cientos de lobos feroces que me acechaban con sus dientes, sus garras deseosas de carne fresca (si, alguna vez yo también fui carne fresca), sus bocas húmedas y babeantes, y sus dedos ágiles para conquistarme, pantalla de por medio.
Así fue como una mañana de invierno, un tal "gonzalo_cba22" desplegaba todo su arcenal de piropos cibernéticos y adulaciones varias, para convencerme que debiamos reunirnos. El miedo, la incertidumbre y la desconfianza, impedian que hiciera tal locura.
Hasta que....
gonzalo_cba22: dónde estás, bebé???
solito_cba: en colon, en un cyber que esta a la entrada de un edificio.
gonzalo_cba22: en que box???
solito_cba: (cómo sabe que hay boxes???) en el 8.
En ese momento una cabeza se asoma del box del lado, y dice:
Cabeza del box del lado: Hola. Soy Gonzalo, estamos chateando.
Se podrán imaginar mi cara en ese momento. Me sentí un corderito cercado por una jauría de lobos. No supe que hacer, me quedé mirándolo.... Lo que dió lugar a que me invitara a tomar algo. Primero dije que no, pero las argucias en el chat, terminaron de convencerme, lo esperé en la puerta del cyber... y fuimos a un bar cercano. Una charla bastó para que me enamorara.... Ay! tan pequeño, tan inocente, taaan inconsciente... Y aun así, no aprendo. De ahí en más hubo, segunda cita, primer beso, almuerzo familiar, y otro montón de cursilerias pseudo-románticas, que les contaré próximamente, porque todo en un mismo post, sería demasiado.
P/S: Si, antes usaba como nick en los chat "solito_cba". Sumamente infantil. Si encuentran alguien con ese nick, o tiene 15 años, o tiene 40 y está completamente desesperado. Recomendación de alguien que lo usó por mucho tiempo, NO LE HABLEN.
P/S (2): Si... si, ya sé... nunca digas la verdad cuando te preguntan dónde estás... PORQUE TE PUEDE APARECER DEL BOX DE AL LADO. Los chats tendrían que venir con una suerte de manual que explicara ese tipo de cosas... Uno no nace sabiendo...
miércoles, 9 de abril de 2008
Demasiado bueno para ser cierto.
Lo de ayer fue demasiado bueno para ser cierto.
No podía salir todo tan bien, con tanta impunidad... En algo tenía que fallar. No era concebible que el Esperpento Adiposo devolviera mis objetos así de fácil, con tan buena voluntad. Había algo turbio, y no tardaría mucho en descubrirlo.
Ayer, luego de regresar de posterar fui a contemplar mi "trofeo de guerra". Había dejado la bolsa en la cama... me acerqué dispuesto a abrirla y encontrarme con mi tesoro recién recuperado... Fui sacando una a una las prendas de la bolsa y mi rostro comenzó a desfigurarse por el horror del espectáculo atroz que estaba presenciando... todas y cada una de las prendas en cuestión tenían alguna falla, algún daño.... Una de las bermudas estaba salpicada de lavandina, la otra tenía despegado el botón (no voy a negar que esto me causó mucha gracia, me imagino queriéndosela probar y el botón resistiendo contra toda ley física hasta que es superado por la lógica -un elefante no entra en un corsset- y estalla, revotando en todas las paredes hasta quedar inherte en el suelo, cual cuerpo del delito, víctima involuntaria de su incontinencia gastronómica).
La remera había sido sometida a un "achicamiento" deliberado, o no... Espero que haya sido a causa del lavadero, y no porque la mando a la "costurera", porque sería interesante preguntarle qué lo pudo haber impulsado a sacar tela de donde ya escaseaba... qué atroz motivación se esconde trás sus contorneos públicos apretujado, comprimido, embutido en mínimas prendas cuyas costuras piden a gritos que alguien acabe con esa tortura visual y estéticamente insoportable...
Así es. Lo que pareció un triunfo no fue más que otro fracaso... Ahora tengo una remera diminuta, una bermuda manchada, y otra sin botones. Y encima, no me devolvió los boxers... Pero la verdad no quiero ni imaginarme cómo hubieran vuelto... Mejor que los conserve, trapos para limpiar el baño me sobran.
No podía salir todo tan bien, con tanta impunidad... En algo tenía que fallar. No era concebible que el Esperpento Adiposo devolviera mis objetos así de fácil, con tan buena voluntad. Había algo turbio, y no tardaría mucho en descubrirlo.
Ayer, luego de regresar de posterar fui a contemplar mi "trofeo de guerra". Había dejado la bolsa en la cama... me acerqué dispuesto a abrirla y encontrarme con mi tesoro recién recuperado... Fui sacando una a una las prendas de la bolsa y mi rostro comenzó a desfigurarse por el horror del espectáculo atroz que estaba presenciando... todas y cada una de las prendas en cuestión tenían alguna falla, algún daño.... Una de las bermudas estaba salpicada de lavandina, la otra tenía despegado el botón (no voy a negar que esto me causó mucha gracia, me imagino queriéndosela probar y el botón resistiendo contra toda ley física hasta que es superado por la lógica -un elefante no entra en un corsset- y estalla, revotando en todas las paredes hasta quedar inherte en el suelo, cual cuerpo del delito, víctima involuntaria de su incontinencia gastronómica).
La remera había sido sometida a un "achicamiento" deliberado, o no... Espero que haya sido a causa del lavadero, y no porque la mando a la "costurera", porque sería interesante preguntarle qué lo pudo haber impulsado a sacar tela de donde ya escaseaba... qué atroz motivación se esconde trás sus contorneos públicos apretujado, comprimido, embutido en mínimas prendas cuyas costuras piden a gritos que alguien acabe con esa tortura visual y estéticamente insoportable...
Así es. Lo que pareció un triunfo no fue más que otro fracaso... Ahora tengo una remera diminuta, una bermuda manchada, y otra sin botones. Y encima, no me devolvió los boxers... Pero la verdad no quiero ni imaginarme cómo hubieran vuelto... Mejor que los conserve, trapos para limpiar el baño me sobran.
martes, 8 de abril de 2008
Mi dulce desquicio.
Y la paciencia dió sus frutos...
Después de más de 2 meses de des-esperar... (porque fue mucho más que una simple espera... ) acabo de llegar de la casa del Esperpento Adiposo con una bonita bolsa llena de mi ropa... cual trofeo de guerra, como si fuera un preciado botin...
triunfé!!!!, gané la batalla!!!!... Aunque debo admitir que el desgaste psicológico fue terrible!!!!!.
Paso a hacer una cronología veloz de los acontecimientos, para que se den una idea del altísimo costo que tuve que pagar... todo por un par de chucherias. (no, no voy a mentir... las chucherias no eran lo importante, yo ya había puesto en juego mi honor, y no iba a claudicar tan facil... ¡NO!.)
Al rededor del 20 de enero decidí no verlo más. El 30 del mismo mes en un ataque de furia le envié un mail exponiendo mis motivos, trate de hacer gala de todas mis habilidades diplomáticas para repartir culpas y no quedar como un despechado rencoroso. Obviamente, no hubo ningún tipo de respuesta. (el mail queda a disposición de quien lo solicite y quiera leerlo, ja!)
A partir de ahí se sucedió una frenética embestida de mi parte: mensajes de texto todos los días, correos de voz, persecuciones callejeras, y llamadas clandestinas desde teléfonos ajenos (de más esta decir que a mí ya no me atendía...)
Un día decidí ir a su casa, en son de paz, con aquellos objetos de él que estaban en mi poder. No estaba, o se había encerrado en el baño, tengo dudas al respecto. Me atendió el amigo, me recibió las cosas (un gran error táctico haberlas devuelto, aunque si lo pensamos bien, fue una manera de conservar mi integridad: a pesar de todo yo me comporté correctamente... No, no es cierto. Me comporté como un maniático todo el tiempo, pero bueno... prefiero creer que no.)
El momento cumbre de mi desquicio fue el siguiente:
Una noche tomé la determinación de prenderme del timbre del Esperpento Adiposo hasta que abriera su puerta y me devolviera mis pertenencias... Obviamente me puse espléndido, me cambié y me bañé, me puse perfume y allá fui.... Cuando estaba en la esquina lo ví... ví su abultado y robusto cuerpo acomodando una bolsita de basura en la cima del canasto... apuré el paso para alcanzarlo, pero se metió en el edificio antes que yo llegara. En ese momento me percaté de una muy desagradable sorpresa, su departamento tenía un cartel de "se vende" en la ventana...pero aun así había algo extraño... sus viejas cortinas roidas seguian colgadas, entonces decidí tocarle el timbre igual...
Timbre: Riiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnggggggggggg!!!!!!!!(silencio....)
Timbre:Riiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnngggggggggggggggggggggg!!!!!!!!!!!!!!!!!(silencio....)
Timbre:Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnngggggggggggggggg!!!!!!!!!!(silencio....)
Me quedé en la puerta. Esperé.... se me cruzaron muchas cosas para hacer...yo estaba seguro que el que sacaba la basura era él.... Repentinamente tuve un lapsus. No sé cuánto tiempo transcurrió, pero cuando recuperé la razón, estaba recibiendo insultos -portero mediante- de la vecina del 3ro "A"...
Vecina del 3ro "A": (a los gritos...) Enfffffermitoooo!!!!!!!! andateeeeee!!!! la persona que buscas ACA-NO-VI-VE!!!! entendesssss!!!!! NO-VI-VE!!!!!!!!! andate o llamo a la Policía!
Yo: (con voz chiquitita.... lleeeeno de vergüenza) perdón...
Ahí me dí cuenta que la cuestión no daba para más, que todo esto era una locura, y detuve mis arremetidas psicóticas.... recuperé la cordura... (si es que alguna vez la tuve) e hice de cuenta que nada de esto me importaba.
Así llegó la calma, pero sólo una calma aparente. Una mañana, no hace mucho, amanecí sumamente bélico, con el firme propósito de no dejarme derrotar, y en ultimisima instancia, si no recuperaba mis cosas, El Esperpento Adiposo me iba a escuchar.... Escribí otro mail, violento, agresivo, amenazante, descaradamente patético....
Y no lo envié....
(nuevamente, el mail queda a disposición de quien lo solicite y quiera leerlo, ja!)
Creo que esa fue la mejor decisión que tomé respecto a todo esto... Luego de una concatenación interminable de errores y locuras, había actuado por primera vez con sensatez. Esa misma noche El Esperpento Adiposo me escribió un mail dando las excusas de la demora y pasandome su nueva dirección para que retire mis cosas cuando guste....
Después de más de 2 meses de des-esperar... (porque fue mucho más que una simple espera... ) acabo de llegar de la casa del Esperpento Adiposo con una bonita bolsa llena de mi ropa... cual trofeo de guerra, como si fuera un preciado botin...
triunfé!!!!, gané la batalla!!!!... Aunque debo admitir que el desgaste psicológico fue terrible!!!!!.
Paso a hacer una cronología veloz de los acontecimientos, para que se den una idea del altísimo costo que tuve que pagar... todo por un par de chucherias. (no, no voy a mentir... las chucherias no eran lo importante, yo ya había puesto en juego mi honor, y no iba a claudicar tan facil... ¡NO!.)
Al rededor del 20 de enero decidí no verlo más. El 30 del mismo mes en un ataque de furia le envié un mail exponiendo mis motivos, trate de hacer gala de todas mis habilidades diplomáticas para repartir culpas y no quedar como un despechado rencoroso. Obviamente, no hubo ningún tipo de respuesta. (el mail queda a disposición de quien lo solicite y quiera leerlo, ja!)
A partir de ahí se sucedió una frenética embestida de mi parte: mensajes de texto todos los días, correos de voz, persecuciones callejeras, y llamadas clandestinas desde teléfonos ajenos (de más esta decir que a mí ya no me atendía...)
Un día decidí ir a su casa, en son de paz, con aquellos objetos de él que estaban en mi poder. No estaba, o se había encerrado en el baño, tengo dudas al respecto. Me atendió el amigo, me recibió las cosas (un gran error táctico haberlas devuelto, aunque si lo pensamos bien, fue una manera de conservar mi integridad: a pesar de todo yo me comporté correctamente... No, no es cierto. Me comporté como un maniático todo el tiempo, pero bueno... prefiero creer que no.)
El momento cumbre de mi desquicio fue el siguiente:
Una noche tomé la determinación de prenderme del timbre del Esperpento Adiposo hasta que abriera su puerta y me devolviera mis pertenencias... Obviamente me puse espléndido, me cambié y me bañé, me puse perfume y allá fui.... Cuando estaba en la esquina lo ví... ví su abultado y robusto cuerpo acomodando una bolsita de basura en la cima del canasto... apuré el paso para alcanzarlo, pero se metió en el edificio antes que yo llegara. En ese momento me percaté de una muy desagradable sorpresa, su departamento tenía un cartel de "se vende" en la ventana...pero aun así había algo extraño... sus viejas cortinas roidas seguian colgadas, entonces decidí tocarle el timbre igual...
Timbre: Riiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnggggggggggg!!!!!!!!(silencio....)
Timbre:Riiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnngggggggggggggggggggggg!!!!!!!!!!!!!!!!!(silencio....)
Timbre:Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnngggggggggggggggg!!!!!!!!!!(silencio....)
Me quedé en la puerta. Esperé.... se me cruzaron muchas cosas para hacer...yo estaba seguro que el que sacaba la basura era él.... Repentinamente tuve un lapsus. No sé cuánto tiempo transcurrió, pero cuando recuperé la razón, estaba recibiendo insultos -portero mediante- de la vecina del 3ro "A"...
Vecina del 3ro "A": (a los gritos...) Enfffffermitoooo!!!!!!!! andateeeeee!!!! la persona que buscas ACA-NO-VI-VE!!!! entendesssss!!!!! NO-VI-VE!!!!!!!!! andate o llamo a la Policía!
Yo: (con voz chiquitita.... lleeeeno de vergüenza) perdón...
Ahí me dí cuenta que la cuestión no daba para más, que todo esto era una locura, y detuve mis arremetidas psicóticas.... recuperé la cordura... (si es que alguna vez la tuve) e hice de cuenta que nada de esto me importaba.
Así llegó la calma, pero sólo una calma aparente. Una mañana, no hace mucho, amanecí sumamente bélico, con el firme propósito de no dejarme derrotar, y en ultimisima instancia, si no recuperaba mis cosas, El Esperpento Adiposo me iba a escuchar.... Escribí otro mail, violento, agresivo, amenazante, descaradamente patético....
Y no lo envié....
(nuevamente, el mail queda a disposición de quien lo solicite y quiera leerlo, ja!)
Creo que esa fue la mejor decisión que tomé respecto a todo esto... Luego de una concatenación interminable de errores y locuras, había actuado por primera vez con sensatez. Esa misma noche El Esperpento Adiposo me escribió un mail dando las excusas de la demora y pasandome su nueva dirección para que retire mis cosas cuando guste....
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